La papaya, una fruta tropical popular por su dulce sabor y propiedades nutritivas, esconde un secreto en su cáscara. A menudo desechada, esta parte de la fruta es una fuente abundante de vitaminas y minerales, con múltiples usos para la salud, la belleza y el hogar.
Nutrientes y beneficios de la cáscara de papaya
La cáscara de papaya, cuyo nombre científico es Carica papaya, es rica en fitoquímicos, compuestos fenólicos y antioxidantes. Un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de México demostró que contiene más proteínas que otras frutas y verduras como la berenjena, la zanahoria y la lima.
Entre sus beneficios destacan:
- Antioxidante y prebiótico: Los compuestos bioactivos de la cáscara ayudan a proteger las células del daño oxidativo y promueven la salud intestinal.
- Fuente de nutrientes: Rica en potasio y calcio, minerales esenciales para el organismo.
- Propiedades antiinflamatorias: Útil para aliviar dolores y molestias.
La cáscara de papaya se puede aprovechar de diversas maneras:
- Infusión para la piel: Sus enzimas tienen propiedades antienvejecimiento y aclarantes. Un estudio del INECOL sugiere que el extracto de cáscara de papaya mejora la elasticidad de la piel y reduce las arrugas.
- Jugos y licuados: Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, se puede agregar a bebidas saludables.
- Abono para plantas: Su alto contenido de potasio y calcio beneficia a las plantas. Se puede picar y licuar para crear un sustrato nutritivo.
- Ablandador de carne: La papaína, una enzima presente en la cáscara, ayuda a descomponer las proteínas de la carne, haciéndola más tierna.
- Es importante lavar y desinfectar la cáscara de papaya antes de usarla.