La violencia que azota a Culiacán, Sinaloa, cobró una nueva víctima este [día]. El cuerpo de Justin Paul, conocido en redes sociales como "El Pinky", un influencer de 22 años, fue encontrado sin vida en el Libramiento Benito Juárez, popularmente conocido como "La Costerita".

De acuerdo con los primeros reportes, el joven creador de contenido presentaba múltiples impactos de bala y evidentes signos de tortura, además de tener las manos y los pies atados. Su cuerpo fue localizado por transeúntes quienes, horrorizados por la escena, dieron aviso a las autoridades.

"El Pinky" era reconocido por sus videos de comedia y autos, los cuales compartía en sus redes sociales, donde contaba con un gran número de seguidores. Su contenido, caracterizado por su humor y estilo desenfadado, lo había convertido en una figura popular entre los jóvenes de la región.

Este lamentable suceso se suma a una larga lista de homicidios que han sacudido a Culiacán en los últimos meses. Desde la detención de Ismael "El Mayo" Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, en julio pasado, la ciudad ha sido escenario de una cruenta disputa entre las facciones del cártel, lo que ha generado un clima de violencia e inseguridad.

Las autoridades locales han iniciado las investigaciones correspondientes para dar con los responsables de este crimen. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado detenciones. La Fiscalía General del Estado de Sinaloa se encuentra trabajando en el esclarecimiento de los hechos y en la identificación de los posibles móviles del asesinato.

La muerte de "El Pinky" ha conmocionado a la comunidad de Culiacán y ha generado una ola de indignación en las redes sociales. Numerosos usuarios han expresado su repudio ante este nuevo acto de violencia y han exigido a las autoridades que redoblen esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Este trágico suceso pone de manifiesto la grave crisis de seguridad que vive Sinaloa y la necesidad de implementar medidas urgentes para combatir la violencia y el crimen organizado. La sociedad civil clama por justicia y por un futuro más seguro para todos.