Tiger Bech, exjugador de fútbol americano y destacado regresador de patadas en los Princeton Tigers, falleció a los 28 años en un ataque terrorista en Nueva Orleans. El incidente ocurrió en la madrugada del miércoles, alrededor de las 3:15 AM hora local, cuando una camioneta embistió a una multitud que celebraba las festividades de Año Nuevo en Bourbon Street.
Bech, quien fue atropellado por el vehículo, fue trasladado rápidamente a un hospital cercano, donde permaneció con soporte vital hasta la llegada de su familia. Sin embargo, el exjugador no sobrevivió. El ataque dejó al menos 15 personas muertas y decenas de heridos.
Durante su tiempo en los Princeton Tigers entre 2017 y 2019, Tiger Bech se destacó como regresador de patadas y receptor. A lo largo de su carrera universitaria, acumuló tres touchdowns, 53 recepciones y 825 yardas, convirtiéndose en un jugador clave para su equipo. Tras su retiro del fútbol americano, Bech continuó su vida profesional como corredor de bolsa en Nueva York, donde destacó por su disciplina y competitividad.
El dolor de su partida fue reflejado por su hermano Jack Bech, quien también juega fútbol americano en TCU y LSU. "Te amo siempre, hermano. Me inspiraste todos los días, ahora estarás conmigo en cada momento. Yo me haré cargo de esta familia, T, no te preocupes. Esto es por nosotros", compartió Jack en un emotivo mensaje.
El entrenador de Princeton, Bob Surace, también expresó su tristeza, recordando la energía y pasión que Tiger aportaba al equipo y a su vida personal: "Era alguien que, de alguna manera, brillaba en los momentos clave. Estaba lleno de energía, lleno de vida", declaró a ESPN.
El conductor del vehículo, identificado como Shamsud-Din Jabbar, murió durante un enfrentamiento a tiros con los oficiales que respondieron al ataque. El FBI continúa investigando los hechos para localizar a posibles cómplices.
El ataque también afectó el calendario deportivo, ya que el Sugar Bowl, un importante partido de fútbol americano, fue pospuesto debido a los incidentes ocurridos en la ciudad. La comunidad deportiva y la ciudad de Nueva Orleans están de luto por la trágica pérdida de Bech.
