La salida de Sergio “Checo” Pérez de Red Bull Racing ha desencadenado una fuerte reacción entre sus seguidores, cuyos comentarios de desilusión y enojo no se han hecho esperar en las redes sociales. En tan solo tres días, la escudería ha experimentado una pérdida significativa de seguidores, lo que refleja el profundo descontento de la base de fanáticos que ha acompañado al piloto mexicano durante su carrera.
En Instagram, Red Bull Racing perdió 363,835 seguidores, mientras que en X (anteriormente Twitter) la cifra asciende a 63,200. En total, la escudería ha visto una disminución de 427,035 seguidores en menos de 72 horas, lo que pone de manifiesto el impacto de la salida de Pérez en las plataformas sociales. Aunque no se han publicado cifras exactas para otras redes como Facebook, TikTok o YouTube, la tendencia indica que la baja es generalizada.
La salida de "Checo" Pérez no solo ha generado molestia entre sus fanáticos, sino que también podría tener repercusiones a nivel de reputación y en la relación con patrocinadores. En América Latina, el piloto no solo era un referente deportivo, sino un símbolo de conexión entre la región y Red Bull Racing, lo que hacía de su figura un activo tanto emocional como comercial. La escudería, que perdió a un campeón de dos subcampeonatos mundiales y un papel clave en los títulos de constructores de 2022 y 2023, ha visto cómo su relación con el público se ha visto afectada por su partida.
El malestar también podría tener implicaciones económicas. Red Bull Racing perdió patrocinadores que aportaban cerca de 30 millones de dólares anuales, lo que obligará a la escudería a replantear su estrategia para llenar el vacío financiero dejado por la partida de Pérez.
Los fanáticos de “Checo” Pérez no se han quedado de brazos cruzados ante esta situación. Utilizando hashtags como #NeverGiveUp y #SiempreCont11goCheco, han expresado su apoyo al piloto tapatío en las redes, e incluso algunos han publicado fotos tirando a la basura la mercancía oficial de Red Bull, demostrando su descontento de manera contundente.
Con la salida de uno de sus pilotos más queridos y una pérdida de confianza generalizada entre los seguidores, Red Bull Racing se enfrenta a un futuro incierto. La transición hacia un nuevo piloto, como Liam Lawson, podría no ser suficiente para calmar las aguas y recuperar el respaldo de sus seguidores. Las respuestas a estas preguntas y la posible reconfiguración de la escudería se definirán en los próximos meses, pero lo que es claro es que el impacto de la partida de “Checo” Pérez será difícil de revertir a corto plazo.