Efraín Juárez, director técnico del Atlético Nacional, está en el ojo del huracán después de un polémico festejo tras la victoria de su equipo frente al Medellín. La Policía de Colombia decidió imponerle una multa de 26 millones de pesos colombianos (aproximadamente 120 mil pesos mexicanos) y un veto de tres años para ingresar a cualquier estadio en el país.
El motivo de la sanción fue un efusivo gesto del entrenador mexicano, que, al final del partido, miró de forma desafiante a la tribuna rival, lo que desató la furia de los aficionados del Medellín. La situación escaló rápidamente, provocando una pelea en la grada que terminó con una invasión de campo y violencia dentro del terreno de juego.
La policía colombiana arrestó a Juárez durante la conferencia de prensa posterior al partido, acusándolo de incitar a la agresión verbal y física. Durante el traslado, el técnico fue blanco de insultos xenofóbicos por parte del personal del club rival.
A pesar de la intención del Atlético Nacional de apelar la sanción, el mexicano deberá cumplir con la multa y quedará excluido de todos los estadios de Colombia durante los próximos tres años.
El incidente ha generado opiniones divididas. Mientras algunos defienden la sanción, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, calificó la medida de "absurda" y "equivocada", considerando que la sanción de tres años sin poder ingresar a los estadios es excesiva.