Este sábado, el santuario de vida silvestre Marineland Melanesia Crocodile Habitat anunció el fallecimiento de Cassius, el cocodrilo de agua salada que ostentaba el récord mundial como el más grande en cautiverio. Con sus 5,48 metros de largo y un peso superior a la tonelada, Cassius se había convertido en una figura legendaria para el santuario ubicado en Green Island, cerca de Cairns, Queensland.

A sus más de 110 años, la salud del imponente reptil comenzó a deteriorarse a mediados de octubre debido a su avanzada edad. “Era muy viejo y se creía que vivía más allá de los años de un cocodrilo salvaje”, escribió el santuario en su página de Facebook, destacando el rol icónico que Cassius tuvo tanto en el centro de conservación como entre los visitantes que llegaban a admirarlo.

Desde su llegada al santuario, tras ser capturado en el Territorio del Norte de Australia, Cassius fue una de las principales atracciones del lugar, donde su impresionante tamaño y longevidad maravillaron a cientos de visitantes. En 2013, fue reconocido oficialmente por el libro Guinness de los récords como el cocodrilo más grande en cautiverio, un título que sostuvo tras la muerte de Lolong, un cocodrilo filipino de 6,17 metros.

El equipo de Marineland Melanesia expresó su pesar: “Cassius será profundamente extrañado, pero nuestro amor y recuerdos de él permanecerán en nuestros corazones para siempre”. Su partida deja un vacío en el santuario, pero su legado como símbolo de la conservación y el respeto por la vida silvestre perdurará para quienes lo conocieron y admiraron.