La tortura sigue siendo un problema latente y en aumento, por lo que es crucial que los especialistas en Ciencias Forenses se capaciten para enfrentar esta problemática, aseguró Zoraida García Castillo, directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF) de la UNAM. Durante la clausura del primer Diplomado de Formación Teórico-Práctica sobre investigación y documentación de posibles hechos de tortura, basado en el Protocolo de Estambul, García Castillo destacó la importancia de incorporar este tema en la formación de futuros científicos forenses.
El diplomado, del cual egresaron 26 especialistas, fue la primera actividad de educación continua de la ENaCiF en 18 meses. El curso no solo proporcionó herramientas teóricas y prácticas para investigar y documentar actos de tortura, sino que también sensibilizó a los participantes sobre el acompañamiento a las víctimas y la defensa de los derechos humanos. El Protocolo de Estambul, firmado por México en 2003, es un conjunto de normas internacionales clave para la investigación de la tortura y sus efectos.
