El dolor de costado, técnicamente conocido como "dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio" (ETAP), es una molestia frecuente que puede interrumpir la rutina deportiva de cualquier persona. Aunque generalmente no reviste gravedad médica, sus causas han intrigado a la comunidad científica durante años.

Durante mucho tiempo, se pensó que la causa principal era el flujo sanguíneo insuficiente hacia el diafragma, el músculo crucial para la respiración situado bajo las costillas. Sin embargo, teorías más recientes sugieren que el peritoneo, una membrana que envuelve los órganos abdominales, podría desempeñar un papel crucial. Durante el ejercicio, el roce entre las capas del peritoneo interno y externo podría provocar irritación y el consiguiente dolor.

Además, factores como la ingesta de alimentos y bebidas antes del ejercicio pueden aumentar las probabilidades de sufrir este tipo de dolor. Comidas copiosas o bebidas azucaradas pueden ejercer presión sobre el peritoneo, aumentando la fricción entre sus capas y desencadenando el dolor.

Para prevenir el dolor de costado, se recomienda consumir comidas ligeras antes del entrenamiento y esperar al menos una hora después de comer antes de comenzar la actividad física, especialmente si la comida es alta en fibra o grasas. Es esencial escuchar las señales del cuerpo y ajustar los hábitos alimenticios según sea necesario para mantener un estilo de vida activo y saludable.

Aunque el dolor de costado por lo general no requiere atención médica inmediata, cualquier molestia persistente en el pecho o el abdomen debe ser evaluada por un profesional de la salud para descartar problemas más serios.