Durante un emocionante encuentro contra los White Sox el miércoles, la noche de gloria de Shohei Ohtani estuvo al borde de convertirse en pesadilla. En la tercera entrada, un swing errático de Kiké Hernández envió una pelota de foul directo al dugout de los Dodgers, apuntando directamente hacia la cara de Ohtani. 

Los rápidos reflejos del batboy Javier Herrera fueron cruciales en este momento tenso. Herrera atrapó la pelota al vuelo, evitando así que Ohtani sufriera una potencial lesión grave. La escena dejó atónito a Will Ireton, intérprete del jugador japonés, mientras Ohtani reaccionaba con una risa de alivio.

Herrera se convirtió en el héroe inesperado de la noche para los Dodgers, destacando que en el béisbol, los momentos cruciales no siempre se definen por los cuadrangulares o las carreras remolcadas, sino por actos de salvamento como este que protegen a los jugadores en el campo.