Por: Ismael López B: // El Monterrey alargó su racha de triunfos al lugar ayer su séptimo, pero batallando de más para lograrlo.
Es cierto que el Necaxa, rival en turno, no es un flan contrario a lo que dicen sus números, pero tampoco era para que batallaran para vencerlo hasta el final por 2-1.
Lo sucedido en el primer tiempo me hizo recordar algunos episodios donde ven frenada una racha por ser "perdonavidas", por no herir al rival y mandarlo a la lona, cuando tienen la oportunidad de hacerlo. Le falta intensidad, decisión y hasta saña.
Ya en el primer partido de este torneo, perdieron 1-0 con Chivas en casa, cuando tuvieron todo para ganarlo, pero fallaron mínimo 7 oportunidades de gol.
En el primer tiempo de este partido 8 del torneo, mínimo desperdiciaron tres oportunidades claras de gol, aparte del penal fallado por Rodrigo Aguirre y Hugo "Manos Guangas" González sacó dos peligrosos remates, y así se fueron al descanso 0-0 frente a unos Rayos que vinieron a cerrar caminos y que prácticamente ni pisaron el área rayada.
Por cierto, está bien que hayan querido ayudar a Aguirre para que anotara, pues de los tres delanteros es el que más está batallando para reflejarse en los marcadores, pero primero debieron asegurar y que Funes Mori o Ponchito González lo tiraran.
Y aparte, qué árbitro más malo les tocó, ese muchacho Guillermo Pacheco se vio patético, pues el Var lo dirigió... y mal, haciéndolo verse ridículo, pues frenó varias veces el partido para que los de arriba le dijeran que marcara, tardándose hasta más de 5 minutos en una ocasión.
En el penal contra Funes Mori debió expulsar a González, pues era oportunidad manifiesta de gol y ni siquiera le saco la segunda amarilla, pues minutos antes lo amonestó por hacer tiempo.
A Germán Berterame, quien anotaría el gol del triunfo, no siquiera lo amonestó en el tiempo añadido de ese primer período por un pisotón accidental sobre un necaxista.
Luego, en el penalti concedido a Necaxa para el 1-1, 12 minutos después de que Rayados abriera el marcador por conducto de Funes Mori, a pase de Berterame, al 60', este mal árbitro lo marcó aunque el balón le tocó a Guzmán en el antebrazo casi pegado al cuerpo por la misma inercia de la barrida para tapar el remate.
El silbante pelirojo dudó, pero al checarlo en el Var, éste no iba a perder la oportunidad de aplicársela al Monterrey.
Tras de eso, los Rayados se pusieron serios, Vucetich le dio frescura al medio campo con los ingresos de Govea y Cortizo, apretaron un poco el acelerador, y tras quedar cerca del gol dos o tres veces, vino ese cabezazo incómodo pero letal de Berterame, en tiro de esquina cobrado por Govea, y así se escribió el 2-1.
Fue el séptimo triunfo en fila y conserva el superliderato, pero a mi este Monterrey aún no me deja satisfecho, no me convence del todo, porque no tiene suficiente control del balón, sobre todo del juego, y no pone la intensidad necesaria para liquidar. Incluso para avasallar cuando puede.
Juega mucho en largo para que los tres delanteros se encarguen de resolver los juegos, ahorita con el gran aporte y cuota de Ponchito, pero sin intentar tanto un juego controlado desde atrás, prefiere el juego directo.
Vucetich tiene variantes, pero de hombres, no en su futbol y hasta ahora está sacando la tarea. Y el amor de su afición sigue encendido.
El Gigante de Acero tuvo otra tarde-noche de alegría.
Pero les alcanzará cuando enfrenten a los pesos pesados? Por lo pronto la proxima jornada tendrán una buena prueba para demostrarlo, pues visitarán al León, un rival siempre incómodo, y más en su madriguera, en busca del octavo triunfo en fila, racha establecida para el Club por el plantel conformado para la temporada 1963-64.
Alargarán la cadena?
FOTO : Jorge López