Este martes 10 de junio comenzará a ser visible en el cielo la esperada Luna de Fresa, un fenómeno astronómico que alcanzará su máximo esplendor durante la noche del miércoles 11 de junio, según informó National Geographic. Esta luna llena no solo es notable por su nombre evocador, sino también porque será la más baja del año en el cielo del hemisferio norte y una de las más lejanas al Sol.
La peculiar posición de esta luna se debe a la inclinación orbital de la Luna de 5.15 grados respecto a la eclíptica, es decir, el plano por el que la Tierra se mueve alrededor del Sol. Debido a esta inclinación y a la forma ligeramente elíptica de la órbita terrestre, las lunas llenas del verano suelen situarse más bajas en el cielo, especialmente cuando están en el punto opuesto al Sol, como ocurre en esta ocasión.
Este año, la Luna de Fresa estará ubicada a una distancia solar de aproximadamente 152,200 kilómetros, lo que contribuirá a su apariencia más baja en el horizonte para quienes la observen desde latitudes por encima del ecuador.
¿Por qué se llama Luna de Fresa?
El nombre “Luna de Fresa” tiene sus raíces en las tradiciones de los pueblos algonquinos del noreste de América, quienes asociaban esta luna llena con el inicio de la cosecha de fresas silvestres. A pesar de lo que el nombre sugiere, no se trata de un cambio en el color del satélite, sino de una referencia cultural y agrícola.
En Europa, esta misma luna ha sido conocida como la Luna de Miel, Luna Rosa o Luna de Flores, todas alusiones al comienzo del verano y sus tradiciones.
¿Dónde y cómo verla mejor?
Para disfrutar plenamente del espectáculo, se recomienda buscar un lugar con baja contaminación lumínica, como zonas rurales o alejadas de las grandes ciudades. El mejor momento para observarla será durante el anochecer del martes 10 y la noche del miércoles 11 de junio, cuando el cielo esté despejado y la luna se eleve cerca del horizonte.
Este fenómeno no solo representa una oportunidad para la observación astronómica, sino también para conectarse con el ritmo natural del año y las tradiciones ancestrales que han nombrado y celebrado estos eventos celestes por generaciones.