En una jornada marcada por el simbolismo y la emoción, el Papa León XIV recibió este martes en una audiencia privada en el Vaticano al Napoli, flamante campeón de la Serie A italiana, celebrando así el cuarto título liguero en la historia del club.

Acompañado por el presidente del equipo, Aurelio De Laurentiis, y parte de la plantilla, el conjunto napolitano ofreció al Pontífice una camiseta con el número 10 y su nombre, firmada por todos los jugadores, en homenaje a Diego Armando Maradona, leyenda del club.

En su discurso, el Papa elogió la hazaña del Napoli y destacó la importancia del trabajo en equipo:

“El campeonato lo gana el equipo, y cuando digo ‘equipo’, me refiero no solo a los jugadores y al entrenador, sino a todos los que forman parte del club. Ese es el verdadero ejemplo que han dado, especialmente para los más jóvenes”.

El Pontífice también abordó el valor educativo del deporte, advirtiendo sobre el riesgo de convertirlo únicamente en un negocio:

“Cuando el deporte se convierte en negocio, corre el riesgo de perder los valores que lo hacen educativo. Por eso, hago un llamado a los padres y dirigentes a cuidar la calidad moral del deporte competitivo, porque está en juego el crecimiento humano de los jóvenes”.

Como guiño personal, León XIV reveló que su cocinera, Rosa, originaria de Nápoles, le pidió transmitir sus felicitaciones al equipo como ferviente aficionada.

La audiencia con el Papa puso el broche final a cuatro días de celebraciones en Nápoles, donde más de 200 mil personas salieron a las calles para acompañar a los jugadores en una caravana con dos autobuses descapotables.

Durante la fiesta del lunes, De Laurentiis insinuó el fichaje del belga Kevin De Bruyne, mientras que la plantilla pidió públicamente al técnico Antonio Conte que permanezca en el banquillo, pese a los rumores que lo vinculan con la Juventus para la próxima temporada.

La visita al Vaticano marcó un momento de unión entre fe, deporte y comunidad, consolidando el éxito del Napoli no solo como campeón en el campo, sino también como referente de valores dentro y fuera de él.