El Gobierno de México informó que, en las primeras dos semanas de la nueva administración de Donald Trump, ha recibido un total de 6,244 migrantes deportados desde Estados Unidos. De esta cifra, 1,371 son de otras nacionalidades. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que este número es relativamente bajo en comparación con otros periodos.
“Son pocos, de hecho, el número no es muy grande comparado con fechas previas, de mexicanos y de extranjeros que llegan al país”, declaró Sheinbaum este jueves en su conferencia matutina, La Mañanera del Pueblo.
Tan solo en la última semana, 5,282 personas fueron repatriadas o llegaron a México desde Estados Unidos, de las cuales 4,083 son mexicanos. La cifra representa un aumento de más de 2,000 deportaciones en comparación con la primera semana de la administración de Trump, cuando Sheinbaum había reportado 4,094 casos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) ha comenzado a gestionar la situación de los migrantes de otras nacionalidades. Según la mandataria, muchos de ellos solicitan ser repatriados a sus países de origen, principalmente en Centroamérica, y el gobierno mexicano facilita su transporte.
La presidenta ha sido criticada por aceptar migrantes deportados de diversas nacionalidades, aunque aseguró que esta situación no es nueva y que México brinda asistencia humanitaria a quienes lo necesitan.
“Llegaban también antes, eso es importante. No es que por primera vez estén llegando personas de otra nacionalidad, sino que esto es algo que ya ocurría en nuestro país”, enfatizó.
Sheinbaum informó que hasta el momento solo se han registrado dos casos de presuntas violaciones a los derechos humanos de migrantes deportados desde EE.UU.: una mujer guatemalteca y un mexicano, aunque no dio más detalles al respecto.
Las autoridades estadounidenses han detenido a 2,382 inmigrantes indocumentados y han emitido 1,797 órdenes de captura contra personas susceptibles de deportación en los primeros días del gobierno de Trump.
En México, el temor por las deportaciones masivas es latente, ya que casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. son mexicanos. Además, las remesas enviadas por los migrantes representan cerca del 4% del PIB del país, con un récord estimado de 65,000 millones de dólares en 2024.
