Novak Djokovic, el tenista serbio de 37 años, ha escrito una nueva página en la historia del tenis. Durante su partido de segunda ronda en el Australian Open, el número uno del mundo superó a Roger Federer en la cantidad de partidos disputados en torneos de Grand Slam, alcanzando la cifra de 430 encuentros.

Con esta victoria sobre el portugués Jaime Faria por 6-1, 6-7 (4), 6-3 y 6-2, Djokovic no solo avanzó a la siguiente ronda del torneo, sino que también consolidó su lugar como uno de los tenistas más longevos y consistentes de la historia.

La marca de Djokovic es aún más impresionante si se considera la distribución de sus partidos en los cuatro Grand Slams: 112 en Roland Garros, 109 en Wimbledon, 105 en el Australian Open y 104 en el US Open. Estas cifras reflejan la regularidad con la que el serbio ha competido en los torneos más importantes del circuito a lo largo de su carrera.

Pero Djokovic no se detiene ahí. El tenista serbio también tiene la oportunidad de convertirse en el jugador de mayor edad en ganar un título individual masculino de Grand Slam en la Era Abierta. Si logra llevarse el título del Australian Open, superaría el récord de Ken Rosewall, quien conquistó el mismo torneo en 1972 con 37 años y 62 días. Djokovic, por su parte, alcanzaría los 37 años y 249 días en la final.

Con su victoria en la segunda ronda y su nuevo récord histórico, Djokovic ha demostrado que sigue siendo uno de los tenistas más dominantes del circuito. El serbio se enfrentará al checo Tomáš Machá? en la tercera ronda, un partido que promete ser emocionante y que podría acercarlo aún más a su objetivo de conquistar su undécimo título en Melbourne.

El legado de Djokovic en el tenis sigue creciendo. Con cada victoria, el serbio se consolida como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y demuestra que la edad es solo un número.