Un estudio publicado en *Science Advances* ha desvelado que varias especies de ballenas tienen una esperanza de vida mucho mayor de lo que se creía anteriormente, alcanzando edades superiores a los 100 años e incluso a los 200 años en algunos casos. Este descubrimiento no solo es asombroso desde el punto de vista biológico, sino que también plantea importantes implicaciones para la conservación de estos gigantes marinos.
El informe destacó datos sorprendentes sobre la longevidad de diversas especies de ballenas:
- **Ballena franca austral:** Tiene una mediana de vida de 73.4 años, aunque el 10% de los ejemplares supera los 131.8 años.
- **Ballena de Groenlandia:** Una de las especies más longevas, con registros que muestran una edad máxima de 211 años.
Los investigadores utilizaron diversos métodos innovadores para calcular la edad de las ballenas, incluyendo:
- **Recuento de capas de cerumen:** Similar a los anillos de un árbol, las capas en los oídos de las ballenas reflejan su edad.
- **Análisis de proteínas oculares:** Un método químico que mide cambios en las proteínas del ojo para estimar su antigüedad.
- **Evidencias históricas:** En 2007, una ballena capturada llevaba un arpón explosivo fabricado por última vez en 1885, lo que confirmó una edad mínima de 130 años.
El estudio señala que la longevidad extrema de las ballenas ha sido históricamente subestimada debido a la caza industrial, que alteró sus ciclos demográficos naturales. La explotación intensiva interrumpió las poblaciones, dificultando una comprensión completa de su esperanza de vida.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de reforzar los esfuerzos de conservación para las ballenas. Su longevidad no solo demuestra su capacidad para sobrevivir en entornos hostiles, sino también su papel crucial en los ecosistemas marinos. Además, su habilidad para acumular conocimiento y experiencia a lo largo de generaciones podría ser fundamental para su supervivencia y la de sus hábitats.
Otras especies, como las ballenas azules, las ballenas de aleta y las belugas, también muestran potencial para superar el siglo de vida, lo que amplía nuestra comprensión de la biología de los mamíferos marinos y plantea nuevas preguntas sobre su resistencia y adaptación.
La investigación invita a reflexionar sobre la importancia de proteger a estos gigantes marinos, cuya existencia abarca siglos y cuyo impacto en el equilibrio de los océanos es incalculable.