El triple campeón del mundo de Fórmula 1, Max Verstappen, se encuentra en el ojo del huracán tras ser sancionado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por utilizar lenguaje inapropiado durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de Singapur.

Durante el evento del jueves, el piloto neerlandés empleó palabras soeces y expresiones consideradas inadecuadas para un evento de tal magnitud. A pesar de la advertencia del periodista encargado de moderar la conferencia, Verstappen persistió en su actitud, aunque siempre manteniendo un tono jocoso.

Sin embargo, la FIA ha tomado cartas en el asunto y ha decidido sancionar al piloto con la realización de "trabajos de interés público". Los comisarios del organismo argumentaron que es necesario mantener un lenguaje apropiado en eventos públicos de la Fórmula 1, ya que los pilotos son considerados figuras ejemplares para millones de aficionados alrededor del mundo.

Tras una minuciosa revisión de la transcripción de la conferencia, se determinó que el lenguaje utilizado por Verstappen era "grosero", aunque afortunadamente no iba dirigido hacia ninguna persona en particular. El propio piloto reconoció que utiliza este tipo de expresiones de manera cotidiana, especialmente cuando habla en inglés, que no es su lengua materna. A pesar de ello, Verstappen se disculpó por el incidente.

Con esta sanción, la FIA busca enviar un mensaje claro a todos los pilotos sobre la importancia de mantener un lenguaje respetuoso y adecuado en todo momento. Además, se espera que este caso sirva como lección para Verstappen y sus seguidores sobre la necesidad de comunicar de manera correcta, tanto en público como en privado.