El Manchester United ha dado un paso audaz al anunciar la demolición de Old Trafford, su hogar desde 1910, para construir un nuevo estadio que promete ser uno de los más grandes y modernos del mundo.
El nuevo recinto tendrá capacidad para 100,000 espectadores, superando al mítico Wembley y convirtiéndose en el estadio más grande del Reino Unido. Esta cifra representa un aumento del 25% en comparación con los 74,000 asientos actuales de Old Trafford.
La construcción del nuevo estadio tendrá un costo estimado de 2,400 millones de euros y se espera que esté listo para 2031. El proyecto no solo busca crear un estadio de fútbol de primer nivel, sino también un símbolo del renacimiento del Manchester United, un equipo que busca recuperar su grandeza.
El Manchester United se une a otros clubes europeos como el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid, que han apostado por la modernización de sus estadios. La idea es combinar la rica historia del club con instalaciones de vanguardia que estén a la altura de sus aspiraciones.
Jim Ratcliffe, accionista mayoritario del club, expresó su entusiasmo por el proyecto: "Hoy comienza un viaje increíblemente emocionante hacia la construcción de lo que será el estadio de fútbol más grande del mundo, en el corazón de un Old Trafford regenerado".
El club ha presentado diseños iniciales del estudio Foster & Partners, que muestran un estadio futurista y lleno de vida.
La construcción del nuevo estadio marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia del Manchester United, un club que busca recuperar su lugar en la élite del fútbol mundial.
