El pollo, conocido por su accesibilidad, bajo costo y alto contenido proteico, es una de las carnes más consumidas en el mundo. Si bien se considera una opción saludable dentro de una dieta balanceada, los especialistas advierten que su consumo diario y excesivo podría acarrear riesgos para la salud que a menudo pasan desapercibidos.
El pollo es una excelente fuente de proteínas esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos. Sin embargo, consumir más proteínas de las necesarias podría sobrecargar los riñones, aumentando el riesgo de enfermedades renales, especialmente en personas con predisposición genética o condiciones médicas preexistentes.
Aunque contiene menos grasas saturadas que las carnes rojas, el abuso del pollo —particularmente en sus versiones procesadas como nuggets o embutidos— puede elevar los niveles de colesterol y, a largo plazo, incrementar la probabilidad de enfermedades cardiovasculares.
Otro riesgo latente es la contaminación bacteriana. Bacterias como *Salmonella* o *Campylobacter* son comunes en el pollo crudo o mal cocido, y una manipulación inadecuada puede llevar a infecciones gastrointestinales. Este peligro aumenta si el pollo se consume diariamente sin seguir estrictas normas de higiene y seguridad alimentaria.
Aunque el pollo aporta proteínas de calidad, centrar la dieta exclusivamente en este alimento puede llevar a deficiencias nutricionales. Una alimentación desequilibrada, que excluya frutas, verduras, granos y otras fuentes de proteínas, puede resultar en la falta de vitaminas y minerales esenciales para el organismo.
Los expertos coinciden en que el pollo puede formar parte de una dieta saludable si se consume con moderación y se eligen productos de calidad. Asegurarse de incluir una amplia variedad de alimentos en la dieta diaria es fundamental para mantener un equilibrio nutricional y reducir riesgos a largo plazo.
En conclusión, aunque el pollo es una opción nutritiva y versátil, su consumo debe ser moderado. La clave está en mantener una dieta variada que contemple diferentes fuentes de proteínas y nutrientes esenciales, garantizando así una salud óptima y sostenible.