Un estudiante de veintitantos años fue arrestado en Noruega bajo sospecha de realizar actividades de espionaje para Rusia e Irán. El joven, que también trabajaba como guardia de seguridad en la embajada estadounidense en Oslo, fue detenido en el estacionamiento de su residencia. Las autoridades noruegas lo han vinculado con posibles actos que comprometen la seguridad nacional.
El detenido, cuya identidad no ha sido revelada, posee doble nacionalidad: noruega y la de un país no especificado del este de Europa. Además, es propietario de una empresa de seguridad privada.
Según la Agencia de Inteligencia Doméstica de Noruega, la evidencia encontrada en su vivienda incluye documentos que detallan comunicaciones con un supuesto supervisor extranjero que habría guiado sus actividades de espionaje.
El abogado defensor, **John Christian Elden**, declaró que su cliente admite haber trabajado para un país extranjero, pero rechaza las acusaciones de espionaje.
El joven también estaba matriculado en la **Universidad del Ártico de Noruega**, una institución que ya se encuentra bajo investigación tras un caso previo de espionaje. Este incidente lo convierte en el segundo vinculado a esta universidad, lo que ha generado alarma sobre posibles infiltraciones en centros educativos noruegos.
Noruega, que comparte una frontera de 198 kilómetros con Rusia, ha endurecido sus políticas de seguridad desde el inicio del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Entre las medidas implementadas se incluye la restricción de acceso a ciudadanos rusos y la planificación de una cerca fronteriza.
El caso subraya las crecientes tensiones en la región y pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles en sectores estratégicos como la educación y la seguridad. Las investigaciones continúan para determinar el alcance de las acciones del sospechoso y su posible conexión con redes de inteligencia internacionales.