Mantener un peso saludable es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades graves como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o hipertensión arterial. Así lo señalan organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de los Estados Unidos. En este contexto, un método japonés conocido como **Terapia del Agua Japonesa** ha ganado popularidad como complemento a una dieta balanceada y el ejercicio regular.
Este enfoque propone beber agua de manera consciente para maximizar sus beneficios en el control del peso corporal y la salud en general. Según el Instituto Mayo Clinic, el agua constituye entre el 50 % y el 70 % del peso corporal, lo que subraya su importancia para el funcionamiento del organismo.
El método japonés sugiere los siguientes pasos clave:
1. **Beber agua al despertar:** Consuma entre 500 y 750 ml de agua tibia inmediatamente después de despertarse. Esto ayuda a acelerar el metabolismo, eliminar toxinas acumuladas durante la noche e hidratar el cuerpo tras varias horas sin consumo de líquidos.
2. **Esperar antes de desayunar:** Tras beber agua, se recomienda no ingerir alimentos sólidos durante unos 45 minutos. Esto mejora la digestión y ayuda a controlar el apetito.
3. **Hidratación durante el día:** Mantener una ingesta constante de agua tibia antes de cada comida, en lugar de agua fría, puede favorecer la absorción de nutrientes y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
La OMS insiste en que el sobrepeso y la obesidad son prevenibles mediante hábitos saludables a lo largo de todas las etapas de la vida. Sin embargo, aclara que no existe una solución mágica para el control del peso. La Terapia del Agua Japonesa debe complementarse con una alimentación equilibrada y actividad física regular para ser efectiva.
Este método también fomenta una relación más consciente con los hábitos de hidratación, un aspecto que a menudo se descuida en las rutinas diarias. Además de sus posibles beneficios para el peso corporal, beber agua adecuadamente puede mejorar la energía, la piel y la función general del organismo.
Adoptar prácticas como esta puede ser un paso más hacia una vida más saludable, siempre bajo la supervisión de un profesional médico o nutricionista, especialmente para quienes tienen condiciones de salud específicas.