La celebración de Halloween en Zacatecas se tornó en tragedia tras el secuestro de tres adolescentes de 15 años en Fresnillo. Los estudiantes, que pertenecen a la Preparatoria 3 de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), fueron encontrados golpeados y abandonados, generando indignación en la comunidad y un llamado urgente a las autoridades para frenar la ola de violencia en la región.
El jueves 31 de octubre, los tres jóvenes fueron interceptados por personas armadas en la calle Niño Astillero, según testigos. Este acto delictivo motivó la suspensión de actividades en la Preparatoria 3 y un llamado de alerta a los padres de familia para que recogieran a sus hijos. La Unidad Académica de Ciencia Política de la UAZ emitió un comunicado enérgico, exigiendo la pronta localización de los adolescentes y demandando acciones contundentes para salvaguardar la seguridad de la comunidad universitaria.
La preocupación se extendió rápidamente en redes sociales, donde tanto estudiantes como ciudadanos mostraron su apoyo a las familias de los afectados y exigieron la intervención inmediata de las autoridades. Horas después, Rodrigo Reyes, secretario de Gobierno, anunció que los tres jóvenes fueron hallados con vida en las cercanías de la carretera federal 23. Los adolescentes, que narraron haber sido atados y golpeados, fueron llevados a un hospital para recibir atención médica y más tarde reunidos con sus padres en la vicefiscalía.
El violento episodio ha encendido nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en Fresnillo, ciudad conocida por sus altos índices de secuestros, extorsiones y homicidios, en gran medida relacionados con la actividad de grupos delictivos que buscan el control de la región. A pesar del incremento de la presencia policial y militar, la ciudadanía y la comunidad educativa siguen pidiendo medidas más efectivas para reducir la violencia que azota el estado de Zacatecas.
Este hecho se suma a una creciente lista de casos que reflejan los desafíos de seguridad que enfrentan Zacatecas y otras regiones de México, donde la delincuencia organizada afecta la vida cotidiana de sus habitantes. La comunidad de la UAZ, en particular, ha solicitado a las autoridades que se implementen estrategias de protección para estudiantes que se ven especialmente vulnerables ante esta crisis.