El pasado 22 de septiembre, los Kansas City Chiefs lograron una ajustada victoria de 22-17 contra los Atlanta Falcons en el Mercedes-Benz Stadium, consolidando así su récord invicto de 3-0 en la temporada. Sin embargo, el triunfo se vio empañado por controversias tras la aparición de acusaciones de manipulación en torno a su estrella, el quarterback Patrick Mahomes, quien fue captado conversando con un árbitro antes del inicio del encuentro.

Aunque es habitual que los jugadores dialoguen con los árbitros para aclarar reglas o mantener buenas relaciones, la interacción de Mahomes generó críticas en las redes sociales, donde algunos aficionados comenzaron a cuestionar la imparcialidad del partido, sugiriendo que los Chiefs podrían haber recibido un trato preferencial. 

Los comentarios en X.com (anteriormente Twitter) no se hicieron esperar. Un usuario expresó: “Listo para hacer trampa como siempre”, mientras que otro insinuó: “Se acerca otro partido amañado”. Un tercer comentario comparó la situación con otros jugadores, indicando: “Ni siquiera creo que Tom Brady haya recibido este tratamiento”.

Si bien no hay evidencia que respalde las acusaciones de manipulación, las decisiones arbitrales recientes que han favorecido a los Chiefs han alimentado las sospechas. En su primer partido de la temporada contra los Baltimore Ravens, los árbitros permitieron que el coordinador defensivo pidiera un tiempo fuera en el segundo cuarto, una acción que debería ser exclusiva del entrenador en jefe. Kansas City ganó ese encuentro 27-20.

Una semana después, en su enfrentamiento contra los Cincinnati Bengals, los Chiefs se beneficiaron de una polémica decisión de interferencia de pase que permitió mantener viva su ofensiva, culminando en una victoria por 26-25.

En el partido más reciente contra los Falcons, la polémica volvió a surgir cuando los árbitros no sancionaron una evidente interferencia de pase contra Kyle Pitts, quien fue objeto de contacto físico considerable mientras intentaba atrapar un pase de Kirk Cousins. De haberse marcado la falta, Atlanta habría tenido una oportunidad para remontar.

A pesar de las controversias, los Kansas City Chiefs se consolidan en la cima de la AFC Oeste, persiguiendo la posibilidad de convertirse en el primer equipo en ganar tres Super Bowls consecutivos. Sin embargo, las dudas sobre la imparcialidad de los árbitros continúan generando un creciente escrutinio sobre sus partidos.