El mundo del boxeo se encuentra al borde de un acontecimiento sin precedentes: el enfrentamiento entre Mike Tyson, la icónica figura de los pesos pesados, y Jake Paul, el polémico influencer convertido en boxeador. Este esperado combate tendrá lugar el 15 de noviembre en el estadio AT&T de Arlington, Texas, y será transmitido en exclusiva por Netflix, lo que promete atraer la atención de fanáticos y curiosos por igual.
A sus 58 años, "Iron Mike" regresará al cuadrilátero por primera vez en casi dos décadas. Tyson ha estado en el centro de atención en las últimas semanas, especialmente por sus declaraciones sobre su preparación para la pelea. En una reciente aparición en *The Jimmy Kimmel Show*, Tyson fue cuestionado sobre su consumo de drogas, una temática recurrente en su vida pública. Con su habitual irreverencia, el ex campeón respondió: "Bueno, en realidad no. He fumado, pero no en un futuro próximo. Voy a estar muy drogado". Esta declaración ha levantado sospechas sobre su estado físico y mental antes del combate.
Sin embargo, lo que más ha sorprendido es la revelación de que Tyson planea consumir veneno de sapo del desierto de Sonora, un potente alucinógeno, antes de subir al ring. Según Tyson, ya ha probado esta sustancia en el pasado, y su intención de usarla en la pelea ha generado un gran revuelo en la comunidad boxística, añadiendo un nuevo nivel de expectación al enfrentamiento.
Debido a la avanzada edad de Tyson, se han implementado modificaciones en las reglas del combate, lo que ha suscitado debates entre expertos y aficionados. Aunque los detalles específicos aún no se han revelado, se sabe que estas modificaciones tienen como objetivo proteger la salud del ex campeón. El combate, que inicialmente estaba programado para julio, se pospuso debido a un brote de úlcera que afectó a Tyson, lo que pone de manifiesto que el legendario boxeador ya no es el joven invencible que dominaba los cuadriláteros en los años 90.
Por su parte, Jake Paul ha continuado dividiendo opiniones en su trayectoria como boxeador. Aunque no cuenta con el mismo currículo que Tyson, ha demostrado ser un competidor hábil y se ha ganado tanto detractores como seguidores. La incertidumbre sobre si podrá hacer frente a un Tyson, que aunque lejos de su mejor forma sigue siendo una leyenda, añade un aire de misterio al resultado de la pelea.
Con el combate a la vista, tanto Tyson como Paul están listos para generar titulares y dejar su marca en el cuadrilátero, mientras el mundo del boxeo observa con atención y expectativa.
