El municipio de General Terán se encuentra bajo una fuerte vigilancia tras el ataque armado perpetrado esta madrugada contra la comandancia de la Policía municipal. Según Gerardo Escamilla, secretario Estatal de Seguridad, el incidente, en el que participaron al menos tres sujetos armados, no dejó lesionados pero sí daños materiales en el inmueble.

Escamilla detalló que las autoridades han reforzado la seguridad en toda la zona citrícola, desplegando elementos de la Fuerza Civil, la Sedena y la Guardia Nacional para llevar a cabo operativos terrestres y aéreos en busca de los responsables.

 Sin embargo, advirtió que el ataque podría ser una estrategia de un grupo criminal para intimidar a las autoridades municipales y frenar sus acciones contra la organización.

De acuerdo con Escamilla, el grupo criminal en cuestión opera a nivel nacional y tiene sus orígenes en otra entidad federativa. A pesar de no revelar el nombre de la organización, el secretario afirmó que se ha debilitado considerablemente en la región en las últimas semanas, lo que podría explicar el acto de violencia como una medida desesperada.

Las autoridades continúan investigando los hechos y han intensificado los operativos para capturar a los responsables del ataque.