Proponen obligatoriedad de tinacos en viviendas nuevas para enfrentar crisis hídrica en NL

Proponen obligatoriedad de tinacos en viviendas nuevas para enfrentar crisis hídrica en NL

En respuesta a las recurrentes sequías que afectan a la región, el Coordinador del Grupo Legislativo del PRI, Heriberto Treviño Cantú, ha presentado una iniciativa de reforma a la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano. El objetivo principal es establecer la obligatoriedad de que las nuevas viviendas cuenten con tinacos o cisternas para almacenamiento de agua potable.

Según Treviño Cantú, presidente de la Comisión de Coordinación de Régimen Interno del Congreso del Estado, esta medida busca prevenir futuras crisis hídricas, a pesar de la actual recuperación de niveles en presas gracias a recientes precipitaciones. La propuesta legislativa modificaría la fracción XIII del artículo 217 de la ley mencionada, asegurando que cada nuevo hogar esté equipado para enfrentar temporadas de desabasto.

"La falta de agua ha sido una amenaza latente en nuestra región, y es crucial tomar decisiones de largo plazo para asegurar el suministro de agua potable en nuestras comunidades", explicó Treviño Cantú. La iniciativa surge tras datos revelados por el INEGI, que indican que solo el 16% de las viviendas en Nuevo León poseen equipamiento adecuado para almacenar agua.

A pesar de posibles críticas sobre el aumento en el costo de las viviendas, el líder priísta enfatizó que es esencial abordar de manera colectiva y compartida este desafío, involucrando a compradores, desarrolladores y autoridades para promover un desarrollo urbano más sostenible y ordenado.

"Esta propuesta no solo busca resolver un problema inmediato, sino fomentar la responsabilidad y la autosuficiencia entre nuestros ciudadanos", concluyó Treviño Cantú. La iniciativa también apunta a fortalecer la resiliencia social y la sostenibilidad en la planificación urbana y habitacional en el estado.

La propuesta ahora espera ser discutida y, en su caso, aprobada por el Congreso del Estado de Nuevo León, en un esfuerzo por asegurar un suministro constante y confiable de agua para los hogares en la región.

 



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