José Raúl Mulino, el presidente electo de Panamá, ha delineado sus prioridades para su mandato, enfocándose en medidas para abordar desafíos ambientales y económicos que enfrenta el país. En una entrevista reciente, Mulino anunció su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con legisladores para impulsar la aprobación de una ley que permita al Canal de Panamá construir embalses de agua. Esta iniciativa busca hacer frente a una sequía sin precedentes que ha afectado la capacidad operativa del canal debido a las condiciones climáticas adversas.

Además, Mulino expresó su intención de establecer una secretaría nacional de ferrocarril, con el objetivo de emprender un proyecto emblemático similar al Tren Maya de México, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este proyecto no solo apunta a mejorar la infraestructura de transporte, sino que también se espera que impulse el turismo en la región.

El presidente electo, quien asumirá el cargo con un respaldo del 34% de los votos, se comprometió a favorecer las inversiones y las empresas, al tiempo que aseguró que Panamá cumplirá con sus obligaciones financieras. Mulino también destacó su compromiso de no descuidar a los sectores más vulnerables de la sociedad.

A pesar de los desafíos económicos, incluida una reciente rebaja en la calificación crediticia de Panamá por parte de la agencia Fitch, Mulino se mostró optimista sobre el futuro económico del país. Confía en que las agencias de calificación respaldarán los planes económicos de su Gobierno. Además, Mulino ha mantenido conversaciones con líderes mundiales, como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.