Han transcurrido tres años desde el fatídico colapso en la Línea 12 del metro de la Ciudad de México, un suceso que dejó una marca imborrable en la memoria de la ciudad. El 3 de mayo de 2021, alrededor de las 22:00 horas, un trabe del tramo ubicado en la alcaldía Tláhuac se derrumbó, provocando que un vagón cayera en las estaciones de Olivo y Tezonco.

En un gesto de conmemoración a las víctimas, jóvenes colocaron un féretro en la estación Mixcoac de la Línea 12, acompañado de coronas fúnebres, veladoras y mantas acusatorias dirigidas al gobierno federal, al cual exigieron justicia.

En la estación de los Olivos, donde ocurrió el trágico accidente, las 14 familias afectadas realizaron una misa en busca de paz y consuelo. "Que la justicia terrenal alcance a todos y bendiga a las familias, para que encuentren la luz, que no se quede impune estos actos", expresó el sacerdote durante la ceremonia.

Sin embargo, las familias de las víctimas denunciaron que no han llegado a ningún acuerdo con las autoridades y continúan esperando respuestas. "Este sistema de transporte no es seguro, se supone que lo es, al contrario, se llevó a mi hermana lamentablemente. Es increíble que las autoridades no hagan algo al respecto. Seguimos preocupados porque no nos dicen nada", lamentó un familiar.

En respuesta, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, defendió la labor de las autoridades locales y criticó aquellos que buscan "lucrar con el dolor de la gente". "Para todos aquellos que dicen que han colaborado no han hecho en todo este tiempo, ni de manera material ni de ninguna otra, pero buscaron lucrar con el dolor de la gente, yo les diría ya basta, decirles que el gobierno de la Ciudad de México trabaja intensamente para ayudar a la gente", declaró.